La gran ventaja de este sistema es la velocidad, especialmente en terrenos difíciles como los que suele cubrir el GNAAS, (Great North Air Ambulance Service) en el norte de Inglaterra.
Un traje volador para salvar vidas que permitan a un paramédico llegar primero a la zona del incidente y aplicar primeros auxilios hasta la llegada del equipo de rescate.
El paramédico llevaría un maletín médico, con medicinas y analgésicos, además de un desfibrilador para casos de parada cardíaca. Los pocos minutos en los que el paramédico podría llegar al paciente podrían significar su salvación.
El encargado de las pruebas fue el inventor del traje volador, Richard Browning; después de perfeccionar los diseños iniciales, en el 2018 presentó una versión con cuatro motores a reacción en los brazos, que permiten controlar el movimiento con más precisión. Desde entonces, se ha centrado en demostrar las posibilidades de su invento con maniobras publicitarias como el récord del mundo de velocidad.