La bicicleta eléctrica Reevo tiene un diseño futurista por una serie de decisiones que terminan dándole un aspecto poco convencional.
La propulsión eléctrica está llegando a todas partes. No es una tendencia, sino una transición natural hacia una movilidad sustentable. En el mercado de las bicicletas eléctricas, solemos encontrar cada vez con mayor frecuencia algunas propuestas innovadoras y vanguardistas. Los cambios en la propulsión abrieron la puerta a diseños interesantes, desde aquellos que lucen demasiado exóticos hasta los que impresionan por su sofisticación.
Claramente, lo primero que salta a la vista es la ausencia de neumáticos tradicionales y radios. En cambio, nos topamos con un sistema de ruedas basado en un núcleo ligero, el cual sostiene la cubierta y desempeña la función de la cámara de aire. Gracias a esta particular estructura, la bicicleta eléctrica Reevo puede rodar de manera normal sin tener que recurrir a los rayos.
Cabe mencionar que las ruedas tiene un sistema de luces LED de 800 lúmenes. En caso de detectar que rodamos sobre un camino con escasa iluminación, se encenderán de manera automática para un trayecto más seguro y confiable. El resto del cuadro va a tono con el estilo tecnológico, ya que tiene un acabado en negro mate que resalta su elegancia.
Otro de sus puntos fuertes es la tecnología empleada para la seguridad. Se tratan de 3 sistemas básicos para prevenir el robo, comenzando con un mecanismo de desbloqueo a través de huella dactilar. De igual forma, la bicicleta eléctrico Reevo tiene un seguro integrado para inmovilizar la rueda trasera. Finalmente, lleva GPS para que podamos monitorear su ubicación en tiempo real.