Gracias al dispositivo de Realidad Virtual Quest se puede "vivir" la aventura del Sherpa Tenji en su ascenso al Everest.
Ante un panorama de aislamiento y no poder viajar, ni subir montañas ni sumergirte en los océanos te genera cierta desilusión. Pero uno puede prepararse para tener un confinamiento con más expectativas y experiencias, gracias a la Realidad Virtual.
La tecnología digital en este campo ha avanzado vertiginosamente. No es extraño, se han invertido miles de millones de dólares en su desarrollo, y se tiende a que la realidad aumentada y mixta se fundan con la realidad virtual para provocar experiencias de realidad virtual inmersivas, que ahora nos cuesta imaginar. De momento Apple está trabajando en unos auriculares que van a ser una bomba y la menos conocida Magic Leap, pero con mucho capital, quiere lanzar un dispositivo de realidad virtual y de realidad mixta impulsada por hologramas. Para mí, que mi primer contacto con los mundos virtuales fueron los marcianitos, todos estos avances me parecen de ciencia ficción.
No hay que esperar a que estas empresas saquen sus productos a la venta. En el 2019 la empresa Oculus sacó el Quest, un dispositivo de realidad virtual que no necesita estar conectado a una potente computadora que puede descargar programas, juegos y experiencias directamente a través de la Wi-Fi. El dispositivo Quest permite tener una panorámica de 360 grados que evoluciona con tus movimientos. El seguimiento de la cabeza mapea tu posición en la realidad virtual por lo que permite evolucionar en la experiencia, no solo tener una visión panorámica del entorno. Además, los mandos manuales interactúan con los objetos del mundo virtual por lo que proporciona una experiencia muy “vivida”.
De todos los programas y realidades que ofrece Oculus, destaca “Everest VR: Journey to the Top of the World”, al menos para los amantes del montañismo y el outdoor. Filmado Jonathan Griffith cuenta la historia del proyecto que no pudo completar Ueli Steck, escalar el monte Everest y el monte Lhotse sin oxígeno. Murió mientras se aclimataba en el monte Nuptse. Esta aventura fue llevada a cabo por Sherpa Tenji y filmada por Griffith con un equipo de realidad virtual de 360 grados, una gran variedad de 17 cámaras, desde el inicio hasta la cima del Everest. El resultado es un producto muy bueno, aunque este documental no es compatible con el seguimiento de la cabeza. Por lo que no puedes moverte hacia adelante, hacia atrás, hacia arriba o hacia abajo, pero se puede girar para mirar en todas direcciones durante cada toma.