Nuestra travesía comenzó muy temprano y de una manera singular…decidimos realizarlo en un transporte urbano desde la ciudad de Salta hacia el noroeste por la Ruta Nacional Nº 51 hasta el km 49.

En ese km comenzó nuestra experiencia en La Quebrada del Toro, que es un accidente geográfico (quebrada) ubicado entre la localidad de Campo Quijano (1521 m) y Puerta Tastil, en el Departamento Rosario de Lerma, en la provincia de Salta.

Por esta quebrada circula un tramo del Tren a las Nubes, del ramal C-14 del Belgrano, conocido mundialmente.

Con unos 90 km de longitud desde los Altos de Muñano al oeste, con su mayor altura en Abra Blanca (4180 msnm), y Campo Quijano al este, el cañón del Toro tiene una orientación general noroeste-sudeste y está flanqueado por sierras que se elevan por encima de los 4000 msnm, llegando con el Nevado de Chañi a los 5896 msnm.

En este tipo de experiencias se mezclan condiciones climáticas variadas, sobre todo cuando las jornadas son de varias horas de trekking, costeamos el rió incahuasi y el sol tímidamente aparecía por momentos, la jornada se tornaba algo fría en estas primeras horas de la mañana.

Dejamos atrás el rio y avanzamos campo traviesa,… durante el recorrido apreciamos paisajes impactantes y observamos una flora muy particular de la región.

Seguimos nuestro tekking y ganamos rápidamente altura, encontramos algunas mesadas que sirven como miradores naturales donde pudimos apreciar el recorrido de la Quebrada del Toro.

Debido al profundo respeto y conexión que se tiene con la Madre Tierra, antes de proseguir el ascenso pedimos Permiso a La Montaña para transitar por ella…dicho permiso se realiza con una sencilla ofrenda de hojas de coca, alcohol, piedras y oraciones encomendándonos bajo su protección durante el ascenso…

Tomamos nuevamente la senda por los filos de la montaña y continuamos ganando altura, en este tipo de suelo uno debe ser cuidadoso porque hay muchas partes de roca sueltas, llamadas comúnmente acarreo.….

Ya abastecidos de agua continuamos nuestra marcha bajo una llovizna apenas perceptible producto de las nubes, los rayos de sol aparecen con más intensidad. En estas sendas pudimos ver puntas de flechas en los costados que testifican la presencia de antiguas civilizaciones.

A medida que avanzamos por diferentes desniveles que presentaba este recorrido pudimos observar paisajes increíbles, y montañas multicolores ,sorprenden las flores silvestres que forman mantos en las laderas de la montañas.. Continuando con el ascenso, y a medida que uno se acerca a la cumbre, …mente…cuerpo y alma…se manifiestan … es ahí cuando el encuentro con uno mismo cobra su máximo sentido…

Avanzamos por una zona muy empinada, las rocas caían a nuestras espaldas mientras intentábamos hacer cumbre.

El intenso viento y el frió se convirtieron en nuestros acompañantes, de pronto comenzó una llovizna tenue que nos obligó a resguardarnos contra una roca, a veces la montaña tiene este tipo de cambios climáticos, que por momentos nos obligó a esperar, aprovechamos para comer e hidratarnos. Ya habíamos coronado la deseada Cumbre, solo pudimos disfrutar del lugar durante un corto tiempo las inclemencias climáticas nos alertaban que teníamos que emprender el descenso…solo un instante. el viento. ,la llovizna, las nubes y el silencio bastaron para sentirnos plenos.