Mucho frio y ya con el atardecer pasamos por el pequeño pueblito llamado Chicoana que en lengua quechua significa pedacito de cielo escondido en dirección de la quebrada de Tilian, el sudoeste del Valle de Lerma y al sur del río Chicoana. Donde pasaríamos la noche en la provincia de Salta.

Alejandra dueña de estas tierras nos recibió amablemente y se ofreció a acompañarnos… a la mañana siguiente, nos presentó a Don Colque, puestero del lugar que nos contó acerca del Ucumar…. Mitos y Leyenda uno saca sus propias conclusiones…

…Es que en esta zona de selva pedemontana se habla mucho del Ucumar , y algunos dicen haberlo visto".

El Ucumar es un ser fantástico del Noroeste argentino , sin duda inspirado en el oso de anteojos, el único oso de América latina que vive en los Andes desde Venezuela hasta Bolivia, y podría haber llegado en ciertas ocasiones hasta las selvas de Jujuy y Salta.

El Ucumar de las leyendas sería un hombre cubierto de pelos, de baja estatura, con grandes pies y manos.

Mucho frio y todavía de noche comenzamos a levantar nuestras carpas y nos alistarnos para la partida…,La quebrada de Tilian es un lugar de increíble belleza rodeado de cadenas montañosas y grandes campos de sembradíos de Tabaco, a lo lejos y con los primeros rayos de sol podíamos divisar antiguas construcciones de estufas hechas de paredes de barro y techos de paja usadas para el secado del tabaco hoy suplantadas por modernas estufas de gas.

Así comenzaba nuestro trekking en busca de los Cóndores.. Partimos por un sendero que bordeaba un arroyo que nos introducía por una espesa vegetación.

El recorrido es aproximadamente de 3 horas de trek con buenas pendiente que va desde los 1500 msnm hasta los casi 2000msnm chequeamos nuestras mochilas y continuamos nuestra caminata, el silencio es abrumador y solo lo altera el trinar de los pájaros...

Seguimos por una huella bien marcada a la cual Alejandra y Carmen hace referencia que es la indicada, como buenas conocedora de estas tierras,nos sentimos seguros y confiados..

Continuamos por un zigzagueante sendero en una zona de selva baja y de altos helechos donde pudimos observar la flora y fauna del lugar.

Sin duda, es un trekking muy instructivo donde pudimos aprender a identificar huellas de la vida silvestre y disfrutar de fotografías de naturaleza.

Enfilamos hacia el lateral izquierdo y continuamos el ascenso por peñas empinadas que nos obligaron a mantener un precario equilibrio.

Seguimos siempre por el lecho del rio seco y la senda se cubre cada vez más por la exuberante vegetación hasta que nos encontramos con formaciones de zanjas, surcos quizás originadas por la bajada de agua después de épocas de lluvia que nos obligaron a caminar con cautela puesto que su interior estaba cubiertas por mucho acarreo, piedras sueltas que pueden ocasionar una caída o torcedura.

Continuamos siempre en ascenso con la misma dificultad, elegimos una “canaleta” empinada a la derecha con ramas y raíces para seguir con el ascenso.

Vamos a buen ritmo a pesar del calor que nos acompañó desde la mitad del recorrido, un respiro y a seguir, siempre ascendiendo…

Miro hacia atrás y veo ya las montañas que conforman un paisaje mágico con el azul del Dique Cabra Corral, espejo de agua que genera de energía eléctrica a la ciudad y alrededores.

Caminamos un poco más y estamos en el punto justo para ver el majestuoso vuelo de los cóndores sostenidos por una corriente de aire cálido que planean sobre nosotros de tanto en tanto descienden unos cientos de metros y se acercan curiosos ante nuestra presencia con las últimas horas del atardecer…

“Estas aves pueden superar los tres metros con sus alas desplegadas y pesar hasta 12 o 13 kilos. Sin embargo, en el aire se mueven como plumas, planeando de manera majestuosa con la ayuda de las corrientes térmicas.

Aprovechamos para descansar hidratarnos y comer algo, Atrás quedo la fatiga y el , solo es momento de disfrutar….

Es hora de emprender el regreso a través de la frondosa vegetación ,las huellas están bien marcadas y nos indican el camino correcto para nuestro regreso, una vez más miro hacia atrás y veo con alegría los rostros de todo el grupo que a pesar del cansancio están Felices por la experiencia vivida.