Fe y Devoción...Así fue como los habitantes de la Puna realizaron una increíble travesía en mtb el 14 de Setiembre de 2009 para estar presentes en la renovación del pacto de Fe que año a año se conmemora en Salta La Fiesta del Milagro que este año se seguirá en forma virtual debido a la Pandemia que sorprendió al mundo entero.

Un poco de Historia.

El obispo de Tucumán Fray Francisco de Victoria donó al pueblo de Salta en 1592 la imagen de un Cristo crucificado. La imagen llegó flotando al puerto del Perú de allí su destino final fue la Iglesia de Salta.

Pasaron 100 años y en 1692 luego de los terremotos, los Salteños realizaron un pacto de fidelidad con el Señor y La Virgen del Milagro, prometiendo todos los años en Septiembre realizar la procesión en su honor.

Junto con la imagen del Cristo llego también la imagen de la Virgen del Rosario destinada en un primer momento al convento de Santo Domingo en Córdoba. Aquel 13 de setiembre de 1692, después de los fuertes temblores, se encontró la imagen en el suelo sin que hubiera sufrido daño su rostro ni manos.

Al día siguiente, se la colocó en el exterior de la iglesia donde continuaron los cambios de colores del rostro y fue entonces cuando muchos fieles comenzaron a llamarla “del Milagro”.

Peregrinos del Milagro…recorren caminos polvorientos a pie bajo el sol y el frio de la noche desde cualquier punto de la provincia.

…Es ahí donde comienza nuestra historia compartiendo una travesía inolvidable junto a estos pelegrinos en bicicleta… … 10 días antes desde todos los puntos de la provincia caminan incansablemente con réplicas del Señor y la Virgen del Milagro desde sus pueblos para llegar el día 14 a la Catedral Basílica de Salta, lugar donde se hallan las verdaderas imágenes de estos Santos Patronos.

Tolar Grande es un pueblo ubicado en medio de salares y desiertos a 3508 msnm y donde 12 peregrinos prometieron llevar sanos y salvos las réplicas del Señor y la Virgen del Milagro hasta la Catedral de Salta… es así como por primera vez se cruzó la Puna Salteña, la Quebrada del Toro y finalmente el Valle de Lerma en bicicleta acompañados por una inmensa fe y devoción representando a todos los Tolareños en los 387km de recorrido que llevo una semana para llegar a la Capital Salteña.

Así comenzó nuestra experiencia donde nos sumarnos como equipo de apoyo a este grupo de peregrinos que después de haber cumplido con la procesión nocturna con 5ºC de sensación térmica partían a las 4;00am desde la parroquia del pueblo , abrazos sentidos con sus hijos, esposas y familiares fueron parte de la despedida.

..Durante el recorrido pudimos apreciar lo mágico y contrastante que es este lugar … como por ejemplo el Desierto del Diablo donde las coloridas formaciones de tonos rojizos nos deleitan a cada momento, el andar en bicicleta con fuertes vientos intermitentes como así también las bajas temperaturas hacían que estos peregrinos muchas veces se preguntaran si realmente llegarían al destino final. Las curvas con piedras sueltas, los bancos de arena, y las rectas interminables fueron parte de los principales obstáculos que debieron sortear.

Sentimos a pleno los misterios que encierra la Puna, los silencios, la soledad de sus volcanes sagrados, la inmensidad de sus salares, y el transitar de las vicuñas como verdaderas dueñas de esta región semidesértica, un lugar de sensaciones encontradas, de esfuerzos constantes, solo aquel que conoce la Puna desde adentro lo podrá entender.

A paso firme estos “Hombres de Hierro”, portadores de tantas promesas individuales como colectivas, llevaban consigo la fe de todo un pueblo, y el espíritu festivo que antecede al Milagro.

El compañerismo y el aliento constante de este grupo de peregrinos fue fortaleciendo la solidaridad, todos unidos y acompañados por un mismo objetivo, por el sentimiento de sus familias, por el Milagro, por no estar ausente de esta gran Fiesta Religiosa que une a los salteños.

Desde la partida de Tolar Grande pasamos por diferentes parajes del Altiplano salteño tales como Salar de Pocitos, Olacapato, el Abra de Alto Chorrillos donde se llega hasta los 4560 metros sobre el nivel del Mar para llegar a San Antonio de los Cobres, para descender por la Quebrada del Toro puno de encuentro con otros pelegrinos en bicicleta . La juventud y la experiencia de los mayores se unieron en esta fantástica experiencia religiosa…en esos tiempos con solo 14 años de edad, Nelson fue el más joven de todos, mientras que Andrés Leonar más conocido como “el Abuelo” tenía 49 años y era el encargado de guiar con su sabiduría al grupo; la lista de estos 12 misioneros se completaría con Iván Varas, Adrian Puca, Rumaldo Vazquez, Mario, Santos Gallo, Ángel Mamani, Lorenzo Martínez, Sebastián Guanuco, y Lalo, sumado al l incondicional apoyo de los trabajadores de la salud, el Doctor Adolfo Altuna y su equipo compuesto por Ricardo Arjona, Lina Mamani y Eduardo Guitian quienes acompañaron en todo el recorrido a estos peregrinos.

Entre cantos y oraciones, aquellos familiares que no pudieron ir en bicicletas, fueron en los vehículos municipales ayudando a armar los campamentos, cocinando y brindando apoyo logístico a este grupo de peregrinos que cada vez se hacía más numeroso, otros tolareños caminaron desde San Antonio de los Cobres unidos con el grupo de peregrinos de esa localidad, en fin casi todo un pueblo haciendo de una u otra manera su peregrinación hacia la Catedral Basílica de la ciudad de Salta.

Agradezco al Sr Sergio Villanueva, Intendente de la Municipalidad de Tólar Grande por su ayuda y colaboración.

Sergio Valdez.