PREPARAR ES DISFRUTAR.
Si tenemos en cuenta que un largo viaje empieza con un primer paso, también se puede decir que nuestra próxima excursión comienza en casa. La fuente de información y motivación más habitual actualmente está en los grupos de redes sociales.
Nada más volver de la actividad, no pocos senderistas, clubs y guías cuelgan su actividad con detalles del recorrido e imágenes de calidad variable.
Para elegir mejor nuestro objetivo de fin de semana, independientemente de que seamos principiantes o expertos, resulta aconsejable consultar además guías en papel, pues los recorridos aparecen de una forma mucho más detallada y los datos han sido contrastados por un equipo editorial antes de su publicación, algo que no sucede en Internet y en el que cualquiera puede difundir despropósitos o errores.
Hacerte progresivamente con una buena biblioteca y mapas detallados de las zonas a las que más acudes proporciona momentos de disfrute tranquilo en el hogar, previene equivocaciones e incrementa nuestra formación cultural, ayudándote a descubrir toponimia, detalles claves del sendero a elegir y te asesora sobre el entorno inmediato de tu objetivo (muy interesante por si te extravías). Y ya que hablamos de extravíos ¿sabes manejar la aún útil brújula de toda la vida e interpretar correctamente la cartografía? Un curso de orientación una jornada puede resultarte muy útil.
CONSEJOS PARA DISFRUTAR.
Aunque es cierto que en la montaña no siempre se pasa bien, porque se trata de un terreno exigente y cambiante, en la mayoría de las ocasiones disfrutaremos de un entorno maravilloso y balsámico, con personas a las que apreciamos y con una tranquilidad que nunca encontraremos en entornos urbanos. Tener en cuenta las siguientes recomendaciones harán que recordemos con más cariño los senderos recorridos:
Sal con compañía agradable y prudente. Nuestra actual tendencia a híper relacionarnos con mucha más gente, ya sea dentro de un club o de un grupo de una red social, provoca que a veces salgamos casi con cualquiera y que si nos desagrada no repitamos.
Vas a encontrar gente especial (esos que quieren ir sólo a su sitio preferido aunque llueva y que no lo cambian por otro lugar donde haga bueno), líderes innatos que no te preguntan cuándo hay que tomar una decisión. Sin embargo no tardarás en valorar a quienes son personas agradables, de trato fácil y natural, con una actitud prudente en la montaña y que no necesitan demostrar nada a nadie para que se los valores;¡son parte del verdadero tesoro de la montaña! Aprende de los más experimentados. Es fácil: abre las orejas, los ojos y la mente.
Vigila el tiempo. La primavera y el otoño son las épocas con las temperaturas más agradables para caminar –a menudo entre los +15 y los +25ºC- pero el invierno y el verano bien pueden incluir jornadas muy divertidas.
Salir todo el año potencia tu motivación y mejora tu estado físico… ¡y mental!.
Si estás empezando y no conoces el camino, vuelve por el mismo trazado, aunque teóricamente esté bien señalizado el regreso por otro itinerario pueden surgir más fácilmente dudas o extravíos. Con la suficiente experiencia, que en general se adquiere a partir de los 3-5 años de práctica continuada los recorridos circulares – salida y vuelta en un mismo punto pero por senderos diferentes- resulta más enriquecedor y te da un mayor conocimiento de la zona.
¡EN LA NUEVA NORMALIDAD!.
Practicar el senderismo en 2020 no es tan sencillo como en años anteriores, porque una pandemia con muchos infectados nos recuerda que la amenaza a nuestra salud resulta muy seria. Tras el desconfinamiento la mayoría de las personas se comportan en montaña como nunca hubiese existido el virus, lo que además de una irresponsabilidad constituye un error muy peligroso.
A pesar de la situación se ven demasiados grupos, ya sean amigos o conducidos por guías, caminando muy próximos y sin seguir las recomendaciones sanitarias.
Para desplazamientos largos –más de 3 horas- es muy recomendable usar mascarilla (sobre todo en transporte público) y situarse cerca de un punto de ventilación extra, como la ventanilla bajada de un coche o la puerta de un tren. En los bares evitar consumir en el interior, si no queda más remedio no permanezcas más de una hora y rechazar los locales llenos de gente o con las mesas separadas menos de 2 metros.
Si sales en grupos hiper reducidos, máximo 3-4 personas, mantienes la distancia de seguridad mientras caminas o paras a descansar y no compartes comida ni agua, mejor que mejor.
Las mascarillas higiénicas son las más funcionales en montaña, pero no deben animarnos a hablar junto a la cara de otra persona (si no se puede evitar conviene alejarse en 1 minuto como máximo); es importante descansar de su uso unos 10 minutos cada hora continuada de utilización. El lavado regular de manos con un gel hidro alcohólico evita contagios inesperados, sobre todo cuando realizamos sin darnos cuenta actos tan cotidianos como compartir un bastón o dejar nuestra navaja a alguien que por ejemplo quiere cortar pan y queso.
¡ÚLTIMO CONSEJO!.
Duerme siempre que puedas en la naturaleza, enriquece sobremanera la actividad, duplica las risas que alarga la vida Con los años seguramente parte de estas experiencias se convertirán en algunos de los mejores recuerdos de tu vida.