Parece mentira que algo tan sencillo como una cuerda con dos empuñaduras sea un instrumento tan eficaz para ponerse en forma y mejorar como corredor.
Beneficios de saltar a la soga para los corredores
Según un estudio publicado en Reserarch Quarterly for Exercise and Sports saltar durante 10 minutos al día nos reporta los mismos beneficios que si corremos a trote ligero durante 30 minutos seis días a la semana.
Mejora la reactividad del tobillo, fortalece tendones y ligamentos.
Supone un descanso para las articulaciones de la rodilla y cadera, ya que al saltar de puntillas lo que haces es disminuir ese impacto.
Fortalece el corre, lo que nos ayuda a mejorar la estabilidad en la carrera y a proteger las lumbares y los discos intervertebrales.
Te ayuda a ganar fuerza neuromuscular: refuerza la conexión entre cerebro y músculo.
Aumenta el contenido óseo: saltar estimula el crecimiento de los huesos y los mantiene densos, firmes y saludables.
Ayuda a mantener una buena postura corporal: Cuando corremos, tendemos a llevar el torso demasiado hacia delante y eso es debido a que nuestra cadera mira hacia abajo. Por eso, saltar a la soga nos ayuda a tener una postura más vertical, ligeramente inclinada hacia delante.
Es una buena forma de entrenar la técnica de carrera, especialmente para evitar entrar de talón cuando corremos, ya que nos obliga a entrar de antepié o mediopié.
En una palabra: mejorará tu rendimiento en competición.